El rucking, también conocido como yomping o tabbing, tiene sus orígenes en el entrenamiento militar, donde los soldados recorren largas distancias con mochilas pesadas para mejorar su resistencia y fuerza.
El rucking, que combina caminatas con carga de peso, ha trascendido su origen militar para convertirse en una tendencia popular entre los amantes del fitness que buscan una alternativa simple pero efectiva a los entrenamientos convencionales. Pero, ¿qué es exactamente el “rucking”? Según National Geographic, el término proviene de “rucksack”, que significa mochila, y es precisamente este elemento el que desempeña un papel crucial en esta práctica.
Jason McCarthy, un exmiembro de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos y fundador de GoRuck, fue uno de los principales impulsores de la popularización del rucking en el ámbito civil. Su empresa, especializada en mochilas y equipos para rucking, ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, reflejando el creciente interés en esta actividad. Lo que hace atractivo al rucking es su simplicidad: solo necesitas una mochila y algo de peso para comenzar. Esta práctica ofrece una mezcla de beneficios aeróbicos y anaeróbicos, mejorando tanto la capacidad cardiovascular como la fuerza muscular.
Además, diversos estudios sugieren que el rucking puede aumentar la densidad ósea y potenciar el metabolismo. Y no solo eso, los beneficios mentales son significativos, sobre todo cuando se practica al aire libre, ya que el contacto con la naturaleza se ha demostrado que reduce el estrés y mejora el bienestar general.
La experta en ejercicio y salud Jen Wilson de la Universidad de Nottingham Trent en Inglaterra destaca que el rucking es ideal para quienes prefieren entrenar al aire libre y no se sienten cómodos en los gimnasios. Sin embargo, advierte sobre la importancia de comenzar con poco peso y aumentar la carga gradualmente para evitar lesiones, especialmente en la columna y las articulaciones. Wilson sugiere usar mochilas ergonómicas y distribuir bien el peso para una experiencia más cómoda y segura.
El rucking se adapta a cualquier estilo de vida. No se necesita equipo especializado para empezar; una mochila con libros o botellas de agua puede ser suficiente. Con el tiempo, puedes incrementar el peso y la duración de las caminatas, ajustando la intensidad a tus capacidades.
Este ejercicio, que combina fuerza y resistencia, se ha convertido en una de las actividades físicas más populares, ideal para quienes buscan una forma efectiva de mantenerse en forma sin necesidad de ir al gimnasio. El rucking no solo mejora la condición física, sino que también fomenta un estilo de vida activo y al aire libre, contribuyendo así al bienestar integral.
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