Tal como lo tenía planeado, Yuri arrancó con gran energía su esperado “Icónica Tour” la noche de este sábado en el Auditorio Nacional, ofreciendo un espectáculo lleno de nostalgia, emoción y espectacularidad. Durante meses, la cantante trabajó en un concepto que prometía transportar a su público a las épocas doradas en las que lanzó sus más grandes éxitos, con los mismos arreglos musicales y el vestuario original de cada era.

A las 20:20 horas, las luces del recinto se apagaron, y en la pantalla apareció un video con Yuri vestida de rojo, interactuando con una interfaz virtual para “seleccionar” a las distintas versiones de sí misma que traería al presente. “Siempre anhelé volver a verlas y decirnos tanto. Llegó el día. Jamás pensé reencontrarme con ustedes. Tenemos tanto que decir esta noche. Muchos crecimos juntos, parte de nuestra historia está en sus vivencias. Es tiempo de volver a vivirlas, ¿están listas?”, fueron sus palabras antes de arrancar con el clásico “Este amor ya no se toca”, desatando la euforia del público.

El escenario se iluminó con inflables de grabadoras multicolores y una escenografía impactante que, según explicó más tarde, llegó desde Europa y apenas fue liberada de la aduana el día anterior. Vestida con un deslumbrante palazzo plateado, Yuri se dirigió al público: “¡Buenas noches, Auditorio! ¡Llegamos, llegamos!”. Acto seguido, interpretó un repertorio cargado de nostalgia, con temas como “Primer amor”, “Llena de dulzura”, “Tú y yo” y “Déjala”, en la que el público la acompañó con un coro ensordecedor.

Conforme avanzaba la noche, la escenografía y vestuario cambiaban para adaptarse a cada era musical. Unos patines de cuatro ruedas y un enorme oso de peluche dieron paso a un momento vibrante con “Barbie Girl”, en una versión especial protagonizada por la cantante. Luego, con mini vestido y botas rojas, Yuri encendió la energía del recinto con “Yo te amo, te amo”, acompañada de bailarines en atuendos multicolores que evocaban la alegría de los años 80.

La emoción creció con “Esperanzas” y “Dame un beso”, en la que la veracruzana lució una sudadera naranja y una banda roja en la frente, rememorando los estilos ochenteros. El público no dejaba de corear cada una de sus canciones, hasta que llegó uno de los momentos más esperados: la interpretación de “Maldita primavera”. Envueltos en una atmósfera selvática y con un imponente vestido verde, Yuri cantó una de sus piezas más icónicas, que recientemente reversionó con Ángela Aguilar.

El espectáculo continuó con más cambios de vestuario y temáticas. Sus bailarinas, con pelucas rojas y crinolinas rosas, evocaban la estética de Cyndi Lauper en “Girls Just Want to Have Fun”, mientras que Yuri, con un look al estilo Madonna, desató la euforia con “¿Qué te pasa?” y “No puedo más”. Uno de los momentos más emotivos llegó con “Es ella más que yo”, donde la cantante apareció con el vestido blanco original del video musical, provocando una oleada de nostalgia.

Pero la gran sorpresa de la noche llegó cuando, en medio de la interpretación de “De mí enamórate”, la legendaria Daniela Romo apareció en el escenario para un emotivo dueto que hizo vibrar el Auditorio. El público aplaudió con fervor mientras ambas intérpretes se abrazaban, dejando claro que cualquier rumor de rivalidad entre ellas quedaba en el pasado. “Esto es tu momento y tu día, pero te quiero dar las gracias por honrar de esta manera el escenario”, le dijo Romo a Yuri, provocando una ovación ensordecedora.

La fiesta siguió con más energía y sorpresas. En un Cadillac rojo, Yuri interpretó “El apagón”, transportando al público a la época dorada del cabaret. Luego, con un homenaje a Veracruz y a Celia Cruz, cerró el espectáculo con “Quimbara”, “La vida es un carnaval” y “La negra tiene tumbao”, luciendo un majestuoso traje de plumas en tonos rojos y amarillos.

Al finalizar el concierto, Yuri agradeció a los asistentes y a sus invitados especiales, entre los que destacaban Andrea Rodríguez, Andrea Escalona, Maxine Woodside, Mariano Osorio y Mauricio Barcelata. Con un espectáculo impecable y una conexión inquebrantable con su público, la cantante reafirmó por qué sigue siendo una de las artistas más queridas y vigentes de la música latina.