Ciudad de México. En una noche marcada por la lluvia intermitente, que por momentos se convirtió en aguacero, Shakira ofreció este martes su cuarto concierto en la capital mexicana con un retraso de una hora y 40 minutos. A pesar de las inclemencias del clima, la colombiana logró mantener la energía del público al máximo.

Con este espectáculo, la intérprete se encamina a hacer historia al convertirse en la primera artista en llenar siete veces consecutivas el Estadio GNP, con prácticamente todas las 455 mil localidades agotadas, equivalentes a 65 mil asistentes por noche.

Una presentación llena de sorpresas

El show se distinguió de los tres anteriores por la aparición sorpresa de los integrantes del grupo Frontera, quienes se unieron a Shakira para interpretar Entre paréntesis, tema que ambos artistas grabaron juntos hace un año. La inesperada colaboración encendió aún más la emoción de los asistentes, que ya estaban entregados desde la primera canción.

Desde el momento en que Shakira apareció en el escenario, el público la recibió con vítores y cánticos eufóricos. Durante más de dos horas, los fanáticos corearon sus canciones, bailaron sin descanso y ovacionaron a la artista en un espectáculo que se caracterizó por sus potentes coreografías, efectos especiales impactantes y múltiples cambios de vestuario.

El amor incondicional del público

Las molestias iniciales por el retraso y la lluvia quedaron rápidamente en el olvido. La conexión entre Shakira y su audiencia mexicana fue evidente en todo momento. Una muestra de la complicidad con su público ocurrió tras la interpretación de Acróstico, cuando los asistentes comenzaron a corear espontáneamente un cántico dirigido al exfutbolista Gerard Piqué, expareja de la cantante, en un gesto de solidaridad hacia la estrella.

Al final, la noche cerró con un estallido de júbilo colectivo. Shakira, visiblemente emocionada, agradeció a su “manada mexicana” por su apoyo incondicional, cerrando así una presentación inolvidable. Con tres fechas aún por delante, la colombiana está a punto de marcar un hito en la historia de los conciertos en México.