“Smells Like Teen Spirit”, incluida en el disco del mítico grupo liderado por el desaparecido Kurt Cobain, se convirtió en una de las canciones más famosas de la banda.

Un día como hoy, en 1992, el álbum Nevermind de Nirvana alcanzó el número 1 de Billboard.

Smells Like Teen Spirit, incluida en el disco del mítico grupo liderado por el desaparecido Kurt Cobain, se convirtió en una de las canciones más famosas de la banda.

La grabaron con el nuevo baterista, Dave Grohl, que sustituyó a Chad Channing en plena grabación.

Pese a las escasas esperanzas comerciales por parte de la banda y del sello discográfico, Nevermind se convirtió en un sorprendente éxito a finales de 1991, en gran parte debido a su primer sencillo, Smells Like Teen Spirit.

En enero de 1992 había desbancado al álbum de Michael Jackson Dangerous del número uno del Billboard.

La RIAA certificó el álbum con disco de diamante (diez millones de copias vendidas).

Nevermind fue el responsable de dar a conocer el rock alternativo al gran público y la crítica lo calificó como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos. Ha vendido más de treinta millones de copias en todo el mundo.

Fue clasificado en el puesto 6 en la lista de Los 500 mejores álbumes de la historia (2020) y el número 1 de Los 100 mejores álbumes de los 90, según la revista Rolling Stone.

El éxito de Nevermind

El éxito de Nevermind no solo revolucionó la música popular, sino que también cambió la forma en que se vendían y se promocionaban los álbumes.

Con la ayuda de una estrategia de marketing innovadora y una gran cantidad de publicidad en televisión, Nevermind superó a los artistas pop y dance de la época para llegar al número uno en las listas de éxitos de todo el mundo.

El éxito de Nevermind también tuvo un impacto en el género musical del grunge, que se convirtió en un fenómeno cultural global en los años 90. La banda de Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl se convirtió en un símbolo para una generación de jóvenes que buscaba una alternativa a la música pop y dance dominante en ese momento.

Además, el impacto de Nevermind también fue un impulso para la escena musical independiente y para la carrera de la banda. Nirvana continuó produciendo álbumes aclamados por la crítica, como In Utero, hasta que la trágica muerte de Cobain en 1994 puso fin a la banda.