El cantante de regional mexicano, Javier Rosas, fue blanco de amenazas en Chihuahua antes de su concierto, después de que transeúntes notaron algo sospechoso fuera del lugar donde se iba a presentar. Preocupados, decidieron alertar a la policía local.
El 14 de noviembre por la mañana, las autoridades se movilizaron en Chihuahua luego de recibir un reporte sobre un cartel colocado a las afueras de la zona Deportiva Sur, el lugar donde Javier Rosas se presentaría esa noche. El cartel contenía una amenaza directa hacia el cantante, y se sospecha que esta podría estar vinculada con el estilo musical que interpreta, ya que varias de sus canciones entran en el subgénero “narco-corrido”, un estilo musical mexicano que glorifica al crimen organizado y que está prohibido en el estado de Chihuahua.
El mensaje en el cartel decía lo siguiente: “Estás probando tu suerte, Javier Rosas, no eres bienvenido, apoyas al Pelón y al Topo, advertido estás”. Los nombres mencionados en el mensaje corresponden a Víctor Noé González Bournes, alias “El Topo”, y Omar Félix, alias “El Pelón”. Ambos son figuras relacionadas con el crimen organizado, lo que refuerza la teoría de que la amenaza está vinculada a las letras de las canciones de Rosas, que han sido interpretadas como un apoyo al narcotráfico.
Pero la amenaza no terminó allí. Las autoridades también encontraron una bolsa sospechosa en el lugar, que contenía lo que más tarde se identificó como piel de cerdo, un símbolo tradicionalmente utilizado en algunas amenazas del crimen organizado. Ante este hallazgo, el Fiscal General del Estado de Chihuahua, César Jáuregui, indicó que se llevaría a cabo un operativo de prevención para garantizar la seguridad de Javier Rosas y evitar cualquier incidente durante su presentación.
A pesar de la gravedad de la amenaza, hasta el momento, el cantante no ha hecho comentarios públicos al respecto. Este no es el primer incidente de este tipo en la carrera de Javier Rosas, ya que en 2015 fue víctima de un atentado en Culiacán, Sinaloa, tras ofrecer un concierto en dicha ciudad, lo que subraya la peligrosa realidad con la que muchos artistas de este género musical deben lidiar.
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