¿Has oído hablar de la historia del yoga? Es una disciplina física y mental que practican millones de personas alrededor del mundo y, sin embargo, muy pocos conocen la historia del yoga, su origen y tradición.

Descubre todo lo que debes saber acerca de la extraordinaria e interesante historia del yoga, una práctica milenaria que ha evolucionado a lo largo de los siglos: 

Origen de la palabra yoga

La palabra “yoga” provendría de la palabra “jug”, la cual significa “unir, conectar, relacionar” en sánscrito, la lengua clásica de la India.

Por lo tanto, el objetivo del yoga es generar y fortalecer la conexión entre el ser humano y el universo. A través de las posturas, los movimientos correctos y la respiración adecuada se logra estar en perfecta armonía, tanto a nivel físico como espiritual. 

Nacimiento del yoga

Respecto a su nacimiento, es muy complicado de concretar. Tanto los historiadores como los especialistas en la cultura de la India encuentran dificultades para situar el nacimiento del yoga debido a que es muy complejo descifrar los textos ancestrales de la cultura védica. Y disponer de algún escrito ya es en sí un milagro pues los expertos aseguran que dicha cultura se transmitía de forma oral en sus orígenes.

Según los investigadores, las primeras formas de yoga habrían tenido lugar entre el año 10.000 y 5.000 antes de Cristo. Este planteamiento está basado en la posición de las estatuas halladas en antiguos emplazamientos, que recuerda a la de los yoguis, o practicantes de yoga, mientras realizaban la meditación.

Algunos datos llevan a pensar que la civilización en la que se originó el yoga era pacífica, solidaria y comunitaria. El objetivo del yoga que se practicaba en aquella época, conocido como brahmanismo, era apropiarse del poder de los Dioses mediante la práctica de ejercicios bastante duros, para el cuerpo y los sentidos, de forma regular.

A lo largo de los años los ejercicios fueron evolucionando, volviéndose más suaves y dejaron atrás la búsqueda de la imposición de sus poderes a los Dioses. Los yoguis tratarían de transformarse en un Dios.


No se sabe con certeza cómo surgió el yoga, lo que le proporciona cierto encanto. Sin embargo, las distintas formas del yoga: Yoga Vinyasa, Yoga Ashtanga, Yoga Dinámico,
Yoga Iyengar, Yoga Hatha, Yoga Nidra, Yoga Kundalini, etc; provienen de un texto único llamado Yoga sūtra.

Dicho texto fue escrito y recopilado entre los siglos II y V antes de Cristo. Está compuesto por cuatro capítulos (concentración, práctica, poderes y liberación) y reúne 195 sūtras, es decir, frases cortas que se deben memorizar. Cada parte del texto tiene como objetivo definir qué es el yoga y cómo se debe practicar para llegar a la liberación.

Regula todas las vías contemporáneas del yoga, es decir, las 4 vías tradicionales (el Karma Yoga, el Bhakti Yoga, el Jnana Yoga y el Rāja Yoga) y las vías del Kriya Yoga (el Tantra Yoga, el Mantra Yoga y el Hatha Yoga). Cada una de estas vías dispone de sus propias prácticas y ejercicios.

Historia del yoga: su evolución a lo largo de los años 

Ahora que tenemos algo más claro su origen, descubramos la historia del yoga y su evolución a lo largo de los años.

Como ya comentamos, hacia el siglo 10 antes de Cristo (en la Alta Antigüedad) existió una cultura que practicaba el brahmanismo, un sistema ritual que implicaba la realización de duros ejercicios. Mucho tiempo después, alrededor del siglo IV antes de Cristo, se redactaron los Yoga sūtra. 

Al seguir las reglas expuestas en dicho texto, comenzaron a surgir las diferentes órdenes de yoguis: los vishnu y los shivaístas. También se unió esta práctica, aunque no del todo, a las formas religiosas de la cultura hindú.

A partir del siglo II después de Cristo la práctica del yoga empezó a esparcirse por otras zonas del mundo. En gran parte, esto sucedió gracias a los árabes, los griegos, los persas y a Marco Polo, el conocido explorador italiano.

Debido a los intercambios culturales y comerciales que se dieron hacia el siglo XVI se descubrieron nuevas prácticas, como el yoga. La descripción de esta disciplina fue traducida y publicada en Occidente, por lo que los distintos textos occidentales lo sitúan entre los siglos XVI y XVIII.

Los considerados “grandes yoguis” aprovecharon la globalización en ciernes que comenzó en el siglo XIX para explicar al resto del mundo cuál era la verdadera naturaleza del yoga. Algunos ejemplos de ello son: Swami Vivekananda (1863-1902), quien organizó varias conferencias al respecto; Bellur Krishnamachar Sundararaja Iyengar (1918-2014), quien fundó el Yoga Iyengar; o Sri Krishna Pattabhi Jois (1915-2009), profesor de Yoga Ashtanga.

Con el tiempo, se abrieron muchos centros dedicados al yoga y varios gimnasios empezaron a incluir esta disciplina. Sin embargo, fue a partir del 2011 cuando se comenzó a vivir el gran apogeo del yoga.

En el caso de España, se considera a Ramiro Calle como el pionero del yoga. Ha escrito varias obras sobre esta disciplina y fue uno de los primeros en abrir un centro de yoga en Madrid, nada más y nada menos que en el año 1971. 

El yoga en la actualidad

Hoy en día esta disciplina es practicada por millones de personas en todo el planeta. Y no es de extrañar, pues el yoga proporciona la combinación perfecta para lograr el equilibrio entre la mente y el cuerpo. Gracias a las posturas del yoga, que exigen control y desarrollo de flexibilidad y musculatura, puedes mantenerte totalmente en forma.

Pero el punto fuerte del yoga es la meditación. Vivimos en un mundo que cada vez es más estresante y el yoga ofrece una forma eficaz de relajarse a través de la meditación, que posibilita una concentración absoluta contigo mismo y el entorno que nos rodea.

La práctica del yoga es una solución ideal para hacer frente a los problemas del siglo XXI, controlando los niveles de ansiedad, mejorando la salud mental y también la física