En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) estamos convencidas y convencidos que las mujeres deben de participar en todas las esferas en igualdad de condiciones con los hombres.
En este sentido, realizamos un análisis para reconocer las desigualdades que existen en lo económico y laboral, abordar el contexto que enfrentan quienes quieren ser o son ya emprendedoras, y para compartir las acciones que desde la Confederación promovemos para su desarrollo en un contexto de equidad e inclusión.
Participación de las mujeres en la economía y en las empresas
Solo el 42% de las mujeres en edad de trabajar lo hacen, en contraste con el 74% de los hombres en ese rango de edad. Esto significa que a pesar de que las mujeres son la mayoría de la población (51%), hay casi 12 millones más de hombres en el mercado laboral que mujeres. Más aún, este es uno de los niveles más bajos de América Latina; en países como Perú, la tasa de mujeres en edad de trabajar y que lo hacen es superior al 70%.
Las que participan lo hacen con condiciones de desigualdad. El 30% de las mujeres que trabajan ganan hasta un salario mínimo mientras que sólo el 18% de los hombres que lo hacen se encuentran en este rango salarial. En la formalidad, las mujeres ganan, en promedio, $935 pesos menos al mes que los hombres (es decir, 10% menos)
En el ámbito empresarial, la brecha de género se amplía conforme se avanza en la jerarquía, sólo ocupan el 16% de las posiciones directivas en las empresas en México. Más aún, las mujeres encabezan solo el 8.7% de asientos en Consejos de Administración de alguna empresa.
Impactos diferenciados de la pandemia en las mujeres
Sin duda, ellas han sufrido las peores consecuencias tras el surgimiento del COVID-19. El desempleo causado por la pandemia tiene rostro de mujer. Durante 2020, más de 1.1 millones de mujeres dejaron o perdieron su trabajo, lo que significó una disminución del 5.2% en la cifra de mujeres ocupadas, el doble que la tasa observada en la población masculina.
Además, laboran en sectores que han sido los más afectados. El 78% de las mujeres trabajan en el sector de comercio y servicios (terciario), mientras que 53% de los hombres lo hacen en ese sector.
El turismo ha sido el más vulnerable con la pérdida de 1 de cada 4 empleos que había previamente. Dentro del sector de alojamiento temporal y restaurantes, 61% de la población ocupada son mujeres.
Las labores de cuidado al tener hijos estudiando a distancia ha dificultado el retorno de las mujeres al mercado laboral. El 74% del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que se realiza en los hogares es producido por ellas. Este tipo de trabajo no remunerado tiene un valor equivalente a 22.8% del PIB
No podemos dejar de hablar del contexto de violencia, debe ser visibilizado para combatirlo. Por desgracia, la violencia que experimentan aumentó en el confinamiento ya que en muchos casos los hogares no son espacios seguros. Se reportó un aumento en las llamadas de denuncia de violencia contra las mujeres y en la incidencia delictiva en el entorno familiar en 2020 alcanzando un máximo histórico con 220 mil incidencias, 5% más de lo registrado en 2019. La cruda cifra de 11 asesinatos a mujeres todos los días se mantiene.
Contexto de las mujeres emprendedoras
Las mujeres son propietarias del 37% de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) en México. Sin embargo, casi todos son micronegocios (99.5%) por lo que sólo emplean al 25% del personal y generan el 15% del valor agregado de las MiPyMEs.
Además, enfrentan obstáculos para su crecimiento ya que solo 22% ha podido transitar a la formalidad y 13% han obtenido algún crédito o financiamiento.
Resolver las limitantes que enfrentan las mujeres emprendedoras podría aumentar su participación en el mercado laboral. Las mujeres propietarias contratan más mujeres para trabajar, aproximadamente dos mujeres remuneradas por cada hombre.
¡No te pierdas todos los jueves el programa “Mujeres Empresarias” en punto de las 12:00 pm con Liliana Buenrostro!