Tras más de una década en silencio, la muerte volvió a reclamar su lugar en la cima del cine comercial. “Destino Final: Bloodlines” se convirtió en la película más vista del fin de semana en Norteamérica, recaudando 51 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, y otros 51 millones a nivel internacional, para un impresionante debut global de 102 millones de dólares, según datos de ABC News.

La nueva entrega de la icónica franquicia de terror no solo atrajo a las audiencias con nostalgia y sustos, sino también con una efectiva estrategia de marketing viral, que incluyó imágenes de troncos en la parte trasera de camiones, un guiño directo a una de las escenas más traumáticas y recordadas por los fans.

La cinta ha sido aplaudida por la crítica, obteniendo un 93% de aprobación en Rotten Tomatoes, lo que demuestra que “Bloodlines” no es solo un regreso, sino una evolución que sabe jugar con el legado sin repetirse.

“Había mucho entusiasmo en torno al estreno”, declaró Paul Dergarabedian, analista de Comscore, destacando el impacto que el filme ha tenido en la industria este fin de semana.

Además del fenómeno de Destino Final, el ranking de las películas más taquilleras se completó con:

  • 2º lugar: Thunderbolts (Disney), con 16,5 millones de dólares.
  • 3º lugar: Sinners (Ryan Coogler – Warner Bros.), con 15,4 millones.
  • 4º lugar: A Minecraft Movie (Warner Bros.), que sigue imparable con otros 5,9 millones, acercándose a los 930 millones globales.
  • 5º lugar: The Accountant 2 (Amazon MGM Studios), con 5 millones.

En contraste, el experimento cinematográfico del cantante The Weeknd, titulado “Hurry Up Tomorrow”, apenas logró 3,3 millones de dólares, quedando fuera del top 5, pese a su despliegue visual. Con solo un 13% en Rotten Tomatoes y una calificación C- en CinemaScore, fue descrita por la crítica como “surrealista, pero con conflictos poco desarrollados”.

La industria cinematográfica se prepara ahora para el esperado fin de semana del Memorial Day, que promete ser uno de los más fuertes en años, con el impulso de estrenos como “Mission: Impossible – The Final Reckoning” y la versión live-action de “Lilo & Stitch”.

La muerte está de regreso en los cines… y está más viva que nunca.