La batalla legal entre Imelda Garza Tuñón y Maribel Guardia ha dado un giro inesperado. La joven actriz acaba de lograr una importante victoria en la denuncia que la costarricense presentó en su contra, acusándola de presunta violencia familiar y negligencia en el cuidado del pequeño José Julián, nieto de Maribel.

A través de un comunicado en redes sociales, Imelda reveló que un Juez de amparo le otorgó una suspensión de oficio y plano contra la Fiscalía General de Justicia y el DIF de la CDMX, luego de que estas entidades concedieran la tutela temporal del menor a Maribel. “Por fin veo un rayo de esperanza y credibilidad en nuestro Sistema de Justicia”, expresó Imelda, añadiendo que la Fiscalía y el DIF están involucrados en la desaparición forzada de su hijo.

Garza, quien mantiene la patria potestad de José Julián, denunció que no ha podido ver a su hijo desde el 21 de enero y acusó a las autoridades de participar en su separación y retención ilegal. Además, informó que se designó un representante legal para proteger los derechos del menor y evitarle afectaciones psicológicas.

En un mensaje directo a Maribel Guardia, Imelda expresó: “Maribel, lamento mucho la muerte de Julián, es algo que a mí también me dolió muchísimo; pero ahora, me has hecho vivir en carne propia lo que se siente perder a un hijo, y te pido de madre a madre que te detengas”.

Imelda también hizo un llamado al público y a quienes se han involucrado en el caso para que cesen de incitar a la violencia en su contra, ya que, según ella, está siendo desprestigiada en todos los ámbitos de su vida.

El conflicto entre ambas comenzó cuando Maribel denunció a su nuera ante las autoridades, acusándola de tener problemas de adicción y un comportamiento inestable que pondría en riesgo al menor. Como resultado, la custodia temporal de José Julián fue otorgada a su abuela mientras se realizaban las investigaciones.

Imelda ha negado categóricamente estas acusaciones y se ha mostrado dispuesta a someterse a cualquier tipo de prueba para demostrar su inocencia. Mientras tanto, el caso sigue su curso en los tribunales, dividiendo opiniones: Maribel sostiene que su único interés es proteger a su nieto, mientras que Imelda la acusa de querer arrebatarle la custodia.

La suspensión de oficio y de plano es una medida legal que se puede conceder en un juicio de amparo cuando se considera que un acto puede poner en riesgo la vida, la libertad o los derechos de una persona.