La esperada versión en acción real de Cómo entrenar a tu dragón ya está aquí, y promete cautivar tanto a fans antiguos como a nuevas audiencias. Dean DeBlois, creador y director de la trilogía animada original, asumió el reto de llevar a la pantalla grande esta adaptación con la misión de preservar la esencia que convirtió a la franquicia en un fenómeno mundial.

DeBlois confesó a Variety que su participación como guionista y director fue clave para garantizar que la historia y los personajes se mantuvieran auténticos. “Conozco el corazón de la historia, conozco este mundo y a estos personajes. Prometo que llevaremos todo eso a este nuevo medio, intacto, y lo expandiremos donde sea enriquecedor”, aseguró.

La adaptación no es una mera réplica del filme animado: incluye nuevas escenas que profundizan en la relación entre Hipo (Mason Thames) y su padre Estoico (Gerard Butler), explorando a este último como un líder que lucha por mantener unido a su pueblo. También se refuerzan los conflictos entre vikingos y dragones, mientras la historia avanza en la isla de Berk.

El proceso técnico fue un gran desafío, especialmente para lograr un encuentro creíble entre Hipo y Chimuelo. Para ello, un equipo de titiriteros manipuló una estructura articulada del dragón, mientras el joven actor Mason Thames, con formación en ballet, logró una interacción natural y expresiva. La música de John Powell, compositor de la trilogía original, acompañó el rodaje para intensificar la conexión emocional.

El diseño de Chimuelo mantiene su icónica mezcla de rasgos de pantera negra y salamandra, evocando animales domésticos para reforzar el vínculo con el público.

Con expectativas de recaudar entre 67 y 77 millones de dólares en su estreno en Estados Unidos, DeBlois anticipa críticas divididas pero se muestra orgulloso de haber preservado “el corazón y el alma” de la saga.

Cómo entrenar a tu dragón en live-action ya está listo para deslumbrar y llevar a toda una generación a un mundo donde la amistad entre humanos y dragones es más fuerte que nunca.