Christian Nodal, uno de los máximos exponentes de la música regional mexicana, está en el centro de una controversia legal en Colombia.

La empresa de eventos Alive Productions ha presentado una demanda contra Christian Nodal por una supuesta deuda de 2.5 millones de dólares (alrededor de 49.5 millones de pesos mexicanos) debido a la cancelación de una serie de conciertos en Colombia, incluyendo uno previsto en Medellín en marzo de 2022.

Detalles de la demanda y el rol de Belinda

En una entrevista reciente para el programa Ventaneando, un representante de Alive Productions explicó que la relación comercial con Nodal inició con contratos para organizar más de 20 fechas. Sin embargo, asegura que la relación se volvió más personal, ya que Nodal habría solicitado favores adicionales, involucrando a su familia y a su entonces pareja, Belinda.

La empresa afirma haber accedido a estas peticiones, como organizar unas vacaciones en Cartagena para Nodal, su familia y Belinda a finales de 2021, así como un “viaje exprés a la nieve”. También menciona el regalo de un micrófono personalizado con las iniciales del cantante para su tour Forajidos.

Acusaciones de incumplimiento de contrato

Alive Productions asegura que Nodal incumplió con sus compromisos en Colombia, entre ellos la cancelación de un concierto en Medellín para más de 32,000 personas. Según el representante de la empresa, la razón brindada por Nodal fue una supuesta falla mecánica en su avión, pero una investigación indicó que no existía plan de vuelo hacia Colombia en esa fecha, causando gran descontento entre los fans y pérdidas significativas para la empresa.

Intentos fallidos de resolver el conflicto

La empresa afirma que en una reunión del 27 de marzo de 2022, Nodal, su padre Jaime González y sus representantes acordaron reembolsar el dinero de los boletos y asumir los gastos de las cancelaciones, pero aseguran que Nodal nunca cumplió con este acuerdo, llevándolos a tomar acciones legales.

La demanda se hizo pública después de que Nodal visitara Bogotá con la familia Aguilar sin resolver el conflicto. Alive Productions considera esta actitud una “deshonra a la justicia y una falta de respeto”.

“El artista, como si nada, se presentó en la ciudad (…) como si no le interesara atender los compromisos legales. Nos parece una deshonra a la justicia y una falta de respeto que no nos dé la cara, cuando confiamos en él”, expresó el representante, citado por Milenio.