La pasión por la velocidad y la adrenalina está profundamente arraigada en la familia Pérez Garibay. Antonio Pérez Garibay, padre del piloto de Fórmula 1 Sergio ‘Checo’ Pérez, ha sido una pieza clave en la carrera de su hijo, brindándole incondicional apoyo desde sus inicios en el emocionante mundo del automovilismo.
Tras un reciente susto de salud que lo llevó de urgencia al hospital, Antonio Pérez Garibay envió un poderoso mensaje a su hijo: si su fallecimiento llegara a coincidir con un Gran Premio, Checo no debería detener su carrera profesional.
El 15 de septiembre, Antonio fue hospitalizado tras sufrir una hemorragia que casi le cuesta la vida. A pesar de la gravedad de su estado, su primera preocupación no fue su propio bienestar, sino el impacto que su situación pudiera tener en el rendimiento de Checo en el Gran Premio de Singapur. Decidió ocultar la noticia a su hijo, priorizando su enfoque en una de las competiciones más importantes de la Fórmula 1: “Que Checo corra, no puede hacer nada por mí.”
En una emotiva entrevista con Azteca Deportes, Antonio compartió su contundente visión sobre lo que debería suceder si su fallecimiento coincidiera con una carrera de su hijo: “No tiene caso que Checo deje de correr si yo falto.” Su lógica es aplastante: en ese momento, no habría nada que su hijo pudiera hacer para cambiar el destino. “Si tengo que morir un fin de semana de carrera, es más importante que Checo compita en el Gran Premio de Singapur o donde sea. Ya no me puede revivir. ¿Qué puede hacer mi hijo? ¿Regresarse desde Singapur o Azerbaiyán?” reflexionó Pérez Garibay con profunda determinación.
Este mensaje resonó no solo para Checo, sino también para su otro hijo, Antonio Pérez, quien también es piloto. Ambos deben seguir adelante con su pasión por las carreras, sin importar lo que ocurra.
El amor por las carreras sobre todo
Antonio Pérez Garibay ha sido un ferviente amante de las carreras y un firme defensor de seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles. En sus declaraciones, enfatizó que la pasión por el automovilismo debe prevalecer sobre cualquier adversidad, y que no quiere ser una “carga” emocional para sus hijos. “La función tiene que continuar,” afirmó. Para él, el verdadero legado de un padre no se mide por la presencia en su sepelio, sino por cómo sus hijos enfrentan la vida y persiguen sus sueños. “No permitiría, ni en vida, que vinieran a mi sepelio y se perdieran una carrera. Eso se los desea su padre,” declaró con convicción.
El “susto de muerte” que casi lo cambia todo
El pasado 15 de septiembre, Antonio fue ingresado de urgencia en un hospital de la Ciudad de México tras sufrir un derrame por una úlcera. A pesar de la seriedad de la situación, su equipo médico logró estabilizarlo, y actualmente se encuentra en un proceso de recuperación favorable. La noticia generó gran preocupación en el mundo del automovilismo, pero sobre todo en su familia, que ha estado al tanto de su salud. Sin embargo, Antonio ha dejado claro que su prioridad es que sus hijos se mantengan enfocados en sus carreras. Su mensaje es una muestra más de su carácter inquebrantable y su amor por el deporte que ha marcado la vida de su familia.
Un legado de pasión por el automovilismo
Antonio Pérez Garibay, que también ha tenido una carrera en la política y el deporte, ha sido un pilar en la vida y carrera de Checo Pérez, impulsándolo desde pequeño en su sueño de llegar a la Fórmula 1. A pesar del reciente susto de salud, Antonio sigue siendo una figura fundamental en el desarrollo de su hijo y ha dejado claro que, pase lo que pase, la pasión por las carreras es lo que siempre debe prevalecer.
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